NUTRICIÓN PREVENTIVA Y TERAPÉUTICA



 

La NUTRICIÓN ha pasado a ocupar un plano fundamental, como  determinante importante en enfermedades crónicas, que puede ser modificado. La evidencia científica de que el tipo de dieta tiene una gran influencia en la salud a lo largo de la vida no cesa de crecer y, lo que es más importante, los ajustes alimentarios no solo influyen en la salud del momento, sino que pueden establecer el que un individuo padezca o no enfermedades tales como el cáncer, los procesos cardiovasculares o la diabetes, entre otros muchos, como por ejemplo:

 

TRASTORNOS GÁSTRICOS (gastritis, úlcera, hernia de hiato, alteraciones del tránsito, colon irritable, etc.)

TRASTORNOS HEPATOBILIARES (hígado graso, colelitiasis, etc.)

PROCESOS CARDIOVASCULARES (hiperlipemias globales, alteraciones en el colesterol y los triglicéridos, hipertensión, arterioesclerosis, etc.)

ALTERACIONES SANGUÍNEAS (anemias, coagulopatías, etc)

ENFERMEDADES REUMÁTICAS (artritis, artrosis, fibromialgia, gota, osteoporosis, etc.)

PATOLOGÍAS METABÓLICAS (diabetes, obesidad, disfunción tiroidea, etc.)

INTOLERANCIAS ALIMENTICIAS

PROCESOS ONCOLÓGICOS

ALTERACIONES NEUROLÓGICAS (Parkinson, cefaleas, etc.)

TASTORNOS DE LA INMUNIDAD Y ENFERMEDADES AUTOINMUNES (Esclerodermia, artritis reumatoide, etc.)

ALTERACIONES PSICOLÓGICAS (depresión, ansiedad, etc.)

PROCESOS RENALES Y URINARINARIOS

 

(PÁGINA EN CONSTRUCCIÓN. DISCULPA LAS MOLESTIAS)